El sábado 15 de junio de 2024, Italia debutó con una brillante victoria ante Albania en el primer partido de la Eurocopa, celebrado en el Estadio Olímpico de Roma. Los Azzurri, dirigidos por el entrenador Roberto Mancini, realizaron una actuación dominante, asegurando una convincente victoria por 3-1 que emocionó a los fanáticos presentes.
El partido comenzó con un ritmo rápido, con Italia tomando rápidamente el control del juego. En el minuto 23, el capitán Leonardo Bonucci abrió el marcador con un cabezazo tras un córner, confirmando la superioridad de los italianos en jugadas a balón parado. Albania intentó reaccionar, pero la defensa italiana resistió bien, impidiendo que sus rivales crearan oportunidades de peligro.
En la segunda mitad, Italia siguió presionando y duplicó su ventaja en el minuto 58 gracias a una acción coral que culminó Nicolò Barella con un preciso disparo desde lejos. Pese a la ventaja, los azzurri no bajaron el ritmo y en el minuto 75 sellaron la victoria con un gol de Federico Chiesa, que culminó un rápido contraataque.
Albania consiguió un gol de consolación en el minuto 80, con un disparo a corta distancia de Sokol Cikalleshi que batió a Gianluigi Donnarumma. Sin embargo, el gol albanés no puso en duda la superioridad de Italia, que siguió controlando el partido hasta el pitido final.
Esta victoria representa un comienzo prometedor para Italia en este torneo, fortaleciendo la confianza del equipo y de la afición para los próximos desafíos. Roberto Mancini, en la rueda de prensa posterior al partido, elogió el rendimiento de sus jugadores, subrayando la importancia de mantener alta la concentración para afrontar lo mejor posible los próximos partidos del grupo.
Con este triunfo, Italia toma inmediatamente el liderato de su grupo, apuntando con determinación hacia las siguientes fases de la Eurocopa.